En casos en los que se recurre a bosquejos y sermones ya preparados, es normal dudar y preguntarse:
“Soy un mal apóstol y maestro si utilizo bosquejos de sermones gratis en vez de prepararme desde cero? Estoy haciendo mal al usar sermones escritos por otra persona para predicar en mi iglesia?”
La respuesta corta es: no, no está mal buscar un poco de ayuda para las predicaciones.
La respuesta larga es esta:
Los pastores cristianos se encuentran tan ocupados organizando y guiando a su congregación y llevando a cabo sus proyectos evangelísticos, que no está de más que reciban alguna ayuda, por ejemplo en la forma de sermones cristianos y bosquejos bíblicos que faciliten el planeamiento de sus prédicas cristianas.
Sin embargo es importante no perder de vista dos aspectos: