“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” (Mateo 6:33)
Lo primero que tenemos que dejar en claro es que antes que el dinero, proyectos y ministerio está Dios y sus planes para nuestra iglesia. Si queremos ser efectivos como iglesia tenemos que buscar a Dios en primer lugar y luego enfocarnos en mejorar la iglesia. Teniendo la dirección de Dios todo va a ser más simple y efectivo.
Una iglesia que da tiene algo en claro:
“Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir.” (Hechos 20:35)
Encontramos más felicidad trabajando duro y ayudando a otros que estar esperando que nos den a nosotros.
¿Se ha preguntado qué le falta a su iglesia para dar con generosidad? Quizá se ha preguntado cómo puede mejorar la cultura de dar en su iglesia. Aquí les comparto 5 cualidades de una iglesia que da.
1. Tiene Convicción
Tener en claro lo que Dios dice sobre diezmos y ofrendas es una cualidad principal. La gente necesita conocer la verdad y tener convicción de que Dios es un Dios que se interesa por la salud financiera de sus hijos.
Tener la convicción que el amor al dinero está mal visto por Dios, que el destino de los diezmos no es enriquecer a una persona sino agradecerle a Dios con el 10% de lo que él nos permite tener. Esa convicción y claridad en las finanzas nos hará tener en claro porque debemos dar.
2. Asume Riesgos
Una iglesia que da está dispuesta arriesgarse y salir de su zona de seguridad.
No les molestan los desafíos que se pueden presentar siempre están dispuestos a salir adelante frente a cualquier situación. Teniendo la dirección de Dios una iglesia que da es capaz de cambiar y modificar cualquier situación. Siempre están dispuestos a ir una milla más para alcanzar el propósito.
3. Cumple su Palabra
Tener en claro lo que Dios dice y espera de nosotros nos ayuda avanzar confiados. Pero necesitamos ser fieles con nuestras promesas y palabras que decimos.
Una iglesia que da es capaz de cumplir con lo que promete. Si se lanza un desafío se trabaja juntos para lograrlo, siempre confiando que si estamos en los planes de Dios todo va a estar suplido a su tiempo y forma.
4. Tiene una Fe Fortalecida
Tener la oportunidad de dar va a fortalecer nuestra fe por el simple hecho de que vamos a ser guiados por Dios y depender que si nosotros damos Él se encargará de suplir nuestras necesidades.
2 Corintios 9:13 dice “tu dar prueba la realidad de tu fe.” La palabra es clara, podemos decir que tenemos fe pero se va a demostrar en cuanto confiamos en Dios cuando damos.
5. Ha llegado a la Madurez
La madurez de nuestra iglesia la podemos medir de muchas maneras, pero una iglesia que da es una iglesia madura en Dios.
Mostramos estabilidad; ante Dios somos estables con nuestra fe y nuestro caminar con Dios. Somos dependientes, somos una iglesia en la que Dios puede confiar, Él puede darnos proyectos, entregarnos misiones, que vamos a cumplir. Somos constantes, en lo que decimos y hacemos.
