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3 Pasos para Conquistar el Liderazgo Cristiano Efectivo

Uno de los desafíos más grandes que puede tener una iglesia es poder conquistar líderes efectivos, personas que están dispuestas a hacer el crucial trabajo de guiar a otros.

Un líder tiene que tener la capacidad de entender el propósito de la iglesia y poder transmitirlo. Es por eso que necesitamos captar y entrenar líderes efectivos, que entiendan y adopten la visión de la iglesia.

Cada Iglesia Necesita Líderes Efectivos

Sam Walton, el fundador de Walmart y Sam's Club, dijo: “Los líderes sobresalientes salen de su camino para potenciar la autoestima de su personal. Si las personas creen en sí mismas, es increíble lo que pueden lograr.”

Esos son los líderes que necesitamos en la iglesia, los que están dispuestos a ayudar a otros a descubrir y alcanzar su potencial.

Como Levantar Líderes Efectivos

¿Se ha preguntado cómo ser un buen líder cristiano?

Para poder conquistar y entrenar líderes efectivos necesitamos tener en claro los siguientes pasos:

1. Ser Ejemplo

Si queremos que las personas se conviertan en líderes efectivos, tenemos que dar ese ejemplo.

Ellos tienen que ver en nosotros que somos efectivos en lo que decimos y hacemos. Por “efectivo” nos referimos a que nuestro trabajo genera resultados.

Si usted es pastor, ¿ha visto los 5 pasos para ser un pastor efectivo?

2. Desarrolle Confianza

Las personas efectivas son aquellas que tienen confianza en su propio potencial. Como líderes tenemos que tener la capacidad de ver el potencial en la vida de los demás para poder ayudarlos a desempeñarse al máximo.

Guiarlos, corregirlos e instruirlos en el camino correcto nos dará como resultado nuevos líderes, listos para trabajar. Todas las personas tienen potencial, un don, un talento, algo que los hace únicos, y trabajar duro para ser expertos en eso que nos gusta nos hará ser efectivos. 

3. Trabajo en Equipo

Todos podemos ser buenos cuando trabajamos solos, pero un buen líder se desarrolla cuando trabaja con otros. En Proverbios 27:17 nos dice “El hierro se afila con el hierro  y el hombre en el trato con el hombre.” Trabajar en equipo nos ayudará a identificar quienes son las personas capaces de dar lo mejor de sí mismos bajo la presión de un grupo. En grupo se perfecciona el carácter, surgen nuevas ideas, y se sanan heridas.

En la iglesia tenemos muchas personas que están dispuestas a brillar, pero solos; cuando los ponemos con un equipo sienten que no pueden competir con los demás y se apagan. Entrenar líderes efectivos es una tarea que necesita gente que entienda que la iglesia es un cuerpo, y que todos son necesarios. 

Guía a Tus Líderes

Si logramos desarrollar el potencial que Dios puso en las personas, no solamente tendremos líderes efectivos sino que estaremos ayudando a que las familias de nuestra iglesia se sientan más efectivas. Toda persona que tiene la oportunidad de hacer algo que le gusta lo va a hacer siempre y cuando el ambiente esté dispuesto para guiarlo en el aprendizaje.