Si entendemos que el dinero es algo que todos necesitamos para desarrollarnos en la vida, hablar sobre dinero en la iglesia se convierte en algo mucho más fácil de hacer. Debemos mantener una postura correcta cuando hablamos de las finanzas, y no mostrar algo que no es real.
1. Sea Práctico
Esto significa usar el lenguaje más accesible para todos, nos va ayudar a que todos entiendan de lo que estamos hablando. Hablar de dinero puede ser difícil si usamos términos muy complicados. Usar ejemplos de historia de la biblia y adaptarlos a la vida actual va a lograr que la gente entienda con mejor claridad.
Algunos ejemplos son:
- Filipenses 4:19 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”
- 1 Timoteo 6:10 “Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciar, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.
- Hechos 20:35 “Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: "Hay más dicha en dar que en recibir."
El enfoque financiero también puede ser práctico para su iglesia. Quiza podría ofrecer clases sobre la administración del dinero en casa de acuerdo a la palabra o cómo salir de deudas.
2. Invite a un profesional
Si hablamos de dinero y finanzas tenemos que estar seguros que estamos hablando lo correcto. Traer a un profesional que se especialice en el tema nos ayudará a que la gente se sienta seguro con lo que se está hablando.
Puede invitar a empresarios que den su testimonios, hacer conferencias especiales sobre finanzas, hacer pequeños grupos de convivencias para que las personas de negocios se conozcan entre ellos, etc.
3. Sea transparente
Sea honesto con usted mismo y con Dios cuando este por hablar sobre finanzas. Busque en Dios realmente cuál es la motivación para hablar de finanzas.
¿Quiero hablar de finanzas porque necesito dinero? ¿Quiero hacerlo porque el pueblo necesita conocimiento del tema?
Ser sincero con usted y con Dios va a ser más fácil para que la gente reciba la enseñanza. Para muchos pastores es difícil compartir lo que se hace con las finanzas en la iglesia pero eso ayudará a que la gente de confiadamente a la iglesia.
4. Ponga desafíos
Una vez que las personas de la iglesia se sienten cómodas y capacitadas sobre el tema de las finanzas, empiece a proponer desafíos financieros que no estén enfocados sólo en el bienestar de la iglesia, sino que tengan la oportunidad de bendecir a otros.
Esto ayudará a que las personas ejerciten la acción de dar y verán resultados transparentes cuando otros son bendecidos. Patrocinar algún orfanato de niños, apoyar a misioneros, expandir un área de la iglesia que todos usen, etc.
